¡¡Bruselas en 48 horas!!

¡¡Buenos días chic@s!! Sí, por fin es viernes y el tan esperado fin de semana ya está aquí. Hoy, os traemos nuestro primer post de viajes. Y es que los que nos conocéis sabéis cuanto nos gusta viajar y conocer sitios nuevos, aunque lamentablemente a veces no podamos hacerlo tan a menudo como quisiéramos... Pero si algo positivo podemos sacar de esta crisis, que parece no querer abandonarnos nunca, es la capacidad de buscar y rebuscar formas económicas de viajar a precios muy atractivos. 

¡¡Hoy nos vamos a Bruselas!! Y es que hace dos semanas viajé a la capital belga un par de días, una escapada relámpago. La verdad es que pese a ser una visita fugaz pude aprovechar para visitar los principales atractivos turísticos de la ciudad, beber cerveza y comer mucho chocolate.

Bruselas es una ciudad relativamente pequeña por lo que resulta fácil moverse en ella e ir de un lado a otro. Es una ciudad muy cómoda y acogedora, ya que reúne las ventajas de una gran urbe con el encanto y la tranquilidad de las pequeñas ciudades. 

El mejor punto de partida para empezar vuestra ruta por la ciudad europea por excelencia es la Grande Place. La plaza es realmente imponente y los edificios que la rodean, incluido el Ayuntamiento son preciosos. 

Desde allí, podréis ir paseando por las callecitas adoquinadas que la rodean y contemplar los espectaculares escaparates de las decenas de tiendecitas de chocolates, boulangeries y productos típicos que inundan la ciudad.

Si de por sí las tiendas de chocolates son espectaculares, mi visita coincidió con San Valentín y la verdad es que los escaparates estaban preciosos,  había corazones por todos lados. ¡¡¡Se respiraba mucho romanticismo!!! 

Espectaculares las fuentes de chocolate... ¡¡Solo tenía ganas de poner el dedo!!

No se puede ir a Bruselas y no ver el famosísimo y legendario Manneken Piss. Sí, esa estatuilla del niño que hace pipi. En mi opinión, muy sobrevalorado, la verdad es que me decepcionó un poco su reducido tamaño.

Durante vuestro paseo, que la mayoría de veces haréis bajo un cielo gris y lluvioso, no dudéis en resguardaros del frío y visitar las Galerías Saint Hubert. Allí encontraréis tiendas exclusivas y podréis tomar un revitalizante chocolate caliente en una de sus múltiples chocolaterías.

Como antes os comentaba, además de ser la capital de Bélgica, Bruselas es la capital de Europa. Y es que una vez allí no podéis dejar de visitar el conocido como barrio europeo. La Comisión Europea, el Parlamento o el Comité de las Regiones, son muchas las instituciones con sede en la capital belga. Desde el centro puedes desplazarte con el metro, desde la parada Gare Central, en pleno centro, y bajar en Schuman.

Aunque durante mi 'mini' visita no tuvimos tiempo, debéis visitar también la Catedral, el Palacio Real o el famoso Atomium. Y si tenéis tiempo, os recomiendo que vayáis a pasar el día a Brujas. Coged el tren en la Gare Central y en menos de una hora estaréis allí. Yo no tuve tiempo, pero tengo la visita pendiente. 

Y después de tanto paseo y tanta visita, ¿os habrá entrado hambre ya, no? Para comer la verdad es que no tendréis ningún problema, ya que las múltiples callecitas que rodean la Grande Place están llenas de restaurantes muy agradables en los que podréis comer desde el plato típico belga, 'moules-frites' (mejillones con patatas fritas), hasta una fondue, un plato de marisco o un solomillo a la brasa con acompañamiento. Una recomendación: a la hora de pedir es mejor un único plato ya que las raciones son muy grandes y suelen llevar mucha guarnición, nosotras con un plato tuvimos más que suficiente.

Para merendar no os lo penséis dos veces y compraros un delicioso gofre que encontraréis en cada esquina por solo 1 euro. Por cierto, olvídate del régimen y acompáñalo con una montaña de nata y frutas. Mmm...

Como podéis ver, además de un viaje cultural y de ocio se trata de una escapada con un gran peso gastronómico, y es que además del chocolate, los quesos y los brioche, si por algo es famosa Bélgica es por su cerveza. 

Por las noches los bares se llenan de jóvenes, estudiantes y profesionales con ganas de tomar algo y pasarlo bien. Bruselas es una ciudad muy viva y cosmopolita en la que vive gente de muchos países. Pese a que la noche que pasamos allí era un lunes, había ambiente por todas partes. 

Si quieres tomar una buena cerveza tu sitio es Delirium Tremens. En pleno centro y muy cerca de la Grande Place, podrás elegir entre decenas de cervezas y disfrutar de un ambiente agradable y joven cualquier día de la semana.

En cuanto al alojamiento, os recomiendo que optéis por un hotel en el centro, es mucho más cómodo y desde allí podréis moveros con facilidad utilizando el metro y el tren. Nosotras nos alojamos en el Bedford Hotel & Congress Center en el 135 de la  Rue du Midi 135. Cerca de la Grande Place también encontraréis el Ibis Brussels off Grand' Place en el número 100 Rue du Marché aux Herbes.

Esperamos que os haya gustado nuestra pequeña guía por la ciudad Belga. Ahora que se acerca Semana Santa es un destino para tener en cuenta. 

¡¡Que tengáis un buen día!!